Ahora vas a aprender cuándo se puede hacer una ecografía en 3D o en 4D, en tan solo unos minutos. Si bien, debes saber que la principal diferencia con la ecografía convencional en 2D es que es mucho más realista y más nítida.
La ecografía obstétrica en dos dimensiones permite ver el movimiento en tiempo real, pero son planas y en blanco y negro. Por eso mismo, ha nacido la eco 3D y la eco 4D, para solucionar las limitaciones de las anteriores.
Permanece muy atenta porque te vamos a contar todo lo que necesitas para ver a tu bebé en detalle.
¿Qué es una ecografía 3D?
Una ecografía en 3D es una técnica de ultrasonido que se realiza durante el embarazo para captar las imágenes del feto en el vientre materno.
Es una revolución, ya que supera a las viejas imágenes obtenidas por la tecnología en dos dimensiones. El escaneo del feto se realiza en distintos ángulos para poder reconstruir una imagen en volumen. Por lo tanto, puedes ver el ancho, el alto y la profundidad del embrión que está en tu interior.
La diferencia principal con la ecografía 4D es que la 3D es fija y con volumen. Mientras que, la eco 4d tiene movimiento.
¿Y una ecografía 4D?
Una ecografía 4D al igual que la anterior es una técnica de ultrasonido que permite obtener una grabación, un vídeo, del movimiento de tu bebé.
Por lo tanto, verás cómo se mueve dentro de tu útero materno, podrás apreciar sus rasgos y los gestos que realiza. Es una experiencia única e inolvidable que todas las familias quieren realizar. ¡Es un momento muy especial!
La ecografía en 4D permite ver los movimientos de tu pequeño a tiempo real, ¡un momento único e inigualable!
¿Cuál es la diferencia entre una ecografía 3D y 4D?
Por lo tanto, la diferencia entre una ecografía 3D y 4D es que la primera es estática, una imagen fija. Mientras que, la segunda, es un vídeo que te permite ver los movimientos de tu bebé, sus gestos y su cuerpecito en detalle.
Semanas de embarazo para una ecografía 3D o 4D
Hemos hablado con diferentes profesionales para que nos detallaran cuándo sería el mejor momento para optar por una de estas técnicas de ultrasonido. Y, estas son sus respuestas semana a semana:
Semanas de la 14 a la 18:
En esta etapa del embarazo el bebé suele ser muy activo. Está despierto, patalea, se mueve, cierra los pies, se ven sus facciones, pero no detalladas. Por lo que, es conveniente esperar a hacer la eco 3D o 4D si quieres ver más detalles.
Semanas de la 19 a la 26:
En esta etapa el pequeño comienza a tener los rasgos más detallados y a moverse de forma vigorosa. A veces tienen los pies y las manos en la cara o se encuentran doblados por la mitad. Por lo que, tampoco se considera el mejor momento para la eco.
Semanas de la 27 a la 40:
En este momento el bebé comienza a colocarse, a prepararse para salir. Muchos ya están boca abajo. En esta etapa las imágenes son mucho más detalladas y podrás verlas mejor.
Los expertos en ginecología recomiendan esperar para que puedas apreciar más a tu bebé. De esta forma invertirás bien tu dinero.
¿En qué semana se hace la ecografía 4D?
Los expertos en ginecología recomiendan realizar una eco en 3D o 4D entre las semanas 27 y 32 del embarazo. En este momento el pequeño será más fácil de ver y podréis apreciar si se estira, si se chupa el dedo, si sonríe, qué posición tiene…
En la semana 26 se pueden obtener imágenes nítidas del pequeño. Distinguir sus rasgos faciales, sus labios, su nariz e incluso su cuerpecito. Es una sensación y una experiencia maravillosa poder disfrutar de su imagen antes del nacimiento.
Antes de hacer una ecografía 4D evalúa el lugar, el precio, la duración y la semana de embarazo en la que te encuentras.
¿Por qué es recomendable realizar una ecografía en 4D?
El motivo principal, a parte de por ver cómo se mueve tu pequeño, es que te permitirá apreciar si hay algún tipo de malformación o algún aspecto a tener en cuenta. Según un estudio realizado en España las ecografías en 4D permiten ver malformaciones principalmente localizadas en el corazón, en el tórax, en el cerebro, en los labios, en el abdomen y en la columna vertebral.
¿Cuánto cuesta una ecografía 3D?
Cada ecografía 3D tiene un precio que oscila entre los 150 y los 240 euros en España. No obstante, depende de los servicios que se realicen de forma adicional como la impresión de las imágenes, una hoja informativa, una exploración interna…
¿Y el precio de la eco 4D?
El precio es similar, dependerá del centro. Si bien, al igual que la 3D suele rondar los 150 y los 240 euros en España.
De todas formas, hay empresas especializadas en ecografías 4D que permiten hacer packs de ecografías siendo más económicos. Normalmente, en torno a los 60€ cada eco.
¿Qué debes tener en cuenta antes de realizar una eco 4D?
Hay varios factores que es importante que tengas en cuenta antes de someterte a una eco 4D. Es cierto que tiene muchísimas ventajas como que vas a poder ver nítidamente a tu bebé, cómo se mueve, qué detalles muestra… pero hay que tener en consideración los siguientes aspectos:
- El precio. Suele estar entre los 150 y 240€ aumentando el precio si se realiza a domicilio.
- La duración. Normalmente tardarás en torno a los 20 o 30 minutos. Suele complementarse con ecografías en dos dimensiones, las habituales, para tomar datos más precisos como el peso y las medidas.
- Las condiciones. Estudiar detenidamente todos los centros, las opiniones de las usuarias, la tecnología de su equipo, etc.
- Semana de embarazo en la que te encuentres.
¿Cuál es la diferencia entre un ultrasonido y una ecografía?
Una pregunta muy común es cuál es la diferencia entre un ultrasonido y una ecografía. Pues bien, vamos a responderte.
Un ultrasonido es un sonido que se realiza a una frecuencia elevada, más de lo que un ser humano podría escuchar. Mientras que, una ecografía es una aplicación específica de esta técnica, del ultrasonido, para tomar imágenes médicas.
Son exámenes no invasivos, por lo que no dañan ni a la mamá ni al bebé en ningún momento. Son ideales para realizar un seguimiento del embarazo y hacer exploraciones ecográficas. Así se evaluará el embarazo durante todo el proceso para saber si se desenvuelve de forma adecuada.
La ecografía es una técnica de ultrasonido que permite visualizar y evaluar el desarrollo del bebé en tu interior.
El test prenatal: otra prueba obligatoria
El test prenatal de detección de anomalías genéticas en la sangre materna se ha convertido en un requisito obligatorio para muchos médicos y mamás.
Es una prueba no invasiva que consiste en realizar una analítica de sangre de la madre para detectar anomalías en los cromosomas. De esta forma, se descarta que el pequeño tenga síndrome de Down, síndrome de Edwards, síndrome de Patau o anomalías de cromosomas sexuales.
Además, puede realizarse a partir de las 10 semanas. Momento ideal para ver qué te depara el futuro y saber si tu pequeño está en perfectas condiciones.
Durante su proceso no hay ningún tipo de riesgo ni para la madre ni para el pequeño. Por lo que es totalmente recomendable realizarla. No importa tampoco la edad gestacional.
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