Los estornudos son uno de los signos y síntomas más referidos en las consultas médicas regulares, predominantemente en el área de pediatría.
Las razones por las cuales los bebés estornudan son muy variables, incluyendo desde la necesidad de mantener la nariz despejada de partículas irritantes, hasta la presencia de un proceso infeccioso que ponga en riesgo la salud del bebé.
Si quieres obtener mayor información sobre este tema, el siguiente artículo es para tí.
Contents
- 1 ¿Son normales los estornudos en recién nacidos?
- 2 ¿Qué causa los estornudos en recién nacidos?
- 3 ¿Cuándo preocuparse?
- 4 ¿Deberías acudir al médico si no tiene otros síntomas?
- 5 ¿Cuál es el propósito de los estornudos en recién nacidos?
- 6 ¿Se pueden presentar estornudos en recién nacidos sanos?
- 7 ¿Cuándo debo llamar al médico?
¿Son normales los estornudos en recién nacidos?
Los estornudos son uno de los signos y síntomas más comunes en cualquier grupo etario, asociados a una gran diversidad de alteraciones del aparato respiratorio, o simplemente representando un mecanismo reflejo ante la presencia de alguna partícula irritante.
En ambas condiciones, más que considerarse una manifestación “normal”, podría denominarse “naturalmente esperable”, sin implicar ningún criterio de severidad.
En cuanto a los recién nacidos, sus vías respiratorias se encuentran constantemente expuestas a gran variedad de partículas ambientales que generan respuestas irritativas, al igual que microorganismos cuya vía de transmisión es aérea, generando éste entre otros efectos, en el organismo.
Cuando se hace mención al término “reflejo”, se refiere a una acción motora involuntaria (no controlada por el individuo), en respuesta a un estímulo específico. En este caso, el estímulo está representado por la molécula irritante o el mecanismo de acción del germen infectante, actuando como respuesta, la fuerza ejercida mediante la expulsión del aire a través de la cavidad nasal, ejemplificando un efecto de barrido.
En vista de ello, la presencia de estornudos en recién nacidos debe comprenderse primeramente como un signo de que el sistema inmunológico del bebé se encuentra trabajando eficientemente, pudiendo considerarse inicialmente un hallazgo positivo.
¿Qué causa los estornudos en recién nacidos?
Son muy diversas las posibles causas de estornudos en recién nacidos, por lo que en virtud de sintetizar la información, las mismas pueden organizarse según se mencionan a continuación:
1. Eliminación de impurezas en la nariz
Inicialmente, la cavidad nasal de los recién nacidos (neonatos) se expondrá a una infinidad de nuevas partículas que pueden resultar muy irritantes, hasta alcanzar la adaptación del mismo al medio externo.
Esto se ve influenciado por el hecho de que la respiración en neonatos es predominantemente nasal, favoreciendo aún más la entrada de moléculas a partir de la nariz. En estos casos, los estornudos son un mecanismo de defensa completamente normal y necesario, para mantener limpia la vía aérea sin elementos que puedan afectar sus funciones.
2. Pequeño tamaño de la nariz
La cavidad nasal de los recién nacidos en considerablemente estrecha, en comparación con los lactantes o preescolares, por lo tanto, el pasaje de aire a través de la misma es más reducido, incrementándose el contacto entre las partículas y el oxígeno atmosférico.
La fricción generada por estas partículas es captada como un estímulo que induce el incremento de los estornudos como un reflejo ante la percepción de que “la nariz está sucia”, y por lo tanto es necesario despejar la vía aérea.
3. Problemas de humidificación del aire
La humidificación del aire inhalado es uno de los procesos elementalmente realizados dentro de la cavidad nasal. La misma permite que el estado de humedad del aire inspirado se equipare con el presente dentro de la vía aérea, y por lo tanto pueda transitar por la misma sin generar ningún tipo de daño.
Durante los primeros meses de vida, dicho proceso se realiza de una forma moderadamente ineficaz, y por lo tanto los efectos de esto conllevan a síntomas inofensivos como los estornudos.
4. Bloqueo de las fosas nasales
Resulta bastante frecuente que se obstruya una de las fosas nasales del bebé. Esto generalmente sucede por 2 razones, una de ellas es el aumento de la producción y secreción de moco, como resultado del proceso inflamatorio que desencadena la presencia de partículas irritantes. En estos casos, el moco actúa como una sustancia pegajosa con la finalidad de atrapar dichos irritantes, limitando su entrada al organismo a través de las vías respiratorias.
La segunda razón, la cual aunque parezca no muy relevante resulta bastante frecuente, consiste en que durante el momento de la lactancia se pueden adoptar posiciones viciosas o disergonómicas en las cuales se obstruyen los orificios nasales con el seno materno, o incluso se produce un leve aplanamiento de la pirámide nasal.
Esto se traduce como un estímulo desencadenante de los estornudos, que en este caso funcionan como signo de alarma de que el porcentaje de inhalación de aire (y por lo tanto oxígeno), se encuentra comprometido.
5. Uso de telas inadecuadas
La elección del material con el cual debe encontrarse fabricada la ropa personal del bebé y todos los artículos de cama o medios de transporte portátiles, desempeña un papel más importante de lo imaginado.
Telas diferentes al algodón, suelen almacenar polvo y suciedad con facilidad, al igual que desprenden hilos diminutos que actúan como irritantes. Del mismo modo, suelen captar con mayor intensidad los olores de los jabones, detergentes o suavizantes empleados para su lavado, contribuyendo al mismo efecto irritativo.
Por lo tanto, se recomienda lavar todos los artículos de tela del bebé con sustancias hipo alergénicas e inoloras, al igual que lavarlos por separados del resto de la ropa de quienes cohabitan con él, realizándolo con una regularidad de al menos 1 a 2 veces por semana, dependiendo del estado de las mismas.
6. Uso de ventiladores
El uso de ventiladores se encuentra completamente contraindicado en bebés, en vista de que los mismos actúan como un reciclador de polvo y partículas atmosféricas.
Por otro lado, los aires acondicionados pueden emplearse siempre que se establezca el hábito de realizar mantenimiento y aseo regularmente, al igual que los cambios de temperatura deben ajustarse con mucha cautela para prevenir la hipotermia del bebé, sobre todo durante los 3 primeros meses de vida.
7. Presencia de rinitis alérgicas
Los bebés cuyos padres presentan antecedentes como asma, alergias a medicamentos, alimentos o picaduras de insectos, se encuentran más propensos a desarrollar rinitis alérgica, y por lo tanto presentar frecuentemente estornudos.
Está descrito que las procesos inmunológicos poseen un importante carácter hereditario, sin embargo, la rinitis alérgica es una situación bastante inofensiva, cuyo principal tratamiento consiste en aplicar medidas de control ambiental que disminuyan la exposición a la molécula desencadenante, además de algunos medicamentos que serán prescritos por el especialista tratante.
8. Patrón respiratorio irregular
Inicialmente, el cuerpo del bebé requiere de tiempo para establecer automáticamente su propio patrón respiratorio regular, como en el caso de los adultos. Por lo tanto, es frecuente que durante dicho periodo se puedan presentar algunos estornudos, los cuales no deben causarte preocupación.
9. Expulsión de restos de moléculas intra uterinas
Es frecuente que existan ciertos restos de líquida amniótico dentro de la cavidad nasal del bebé, el cual comienza a ser eliminado a través de los estornudos poco después del nacimiento, tal y como sucede con los bebés que ingurgitan la leche materna o incluso la saliva, durante la alimentación.
10. Catarro común (resfriado)
La última y probablemente la más angustiante de todas las causas, para los padres. El catarro común (también conocido como resfriado común) es una de las afecciones respiratorias más frecuentes durante los primeros 3 a 6 meses de vida de los bebés, hasta incrementar nuevamente junto con el ingreso del niño al preescolar.
Los virus son los principales agentes causantes del catarro común, al igual que los estornudos, el incremento leve de la temperatura (menor de 38,5 °C) y la secreción nasal mucosa, se encuentran liderando los síntomas más comunes del mismo.
La buena noticia es que dichas infecciones virales suelen ser superadas por si solas en un plazo de 7 a 10 días, sin dejar ningún tipo de secuelas. No obstante, la consulta y vigilancia médica durante dicho tiempo es elemental, por lo que no debe ser pasada por alto ni sustituida por información de libre lectura en internet.
Cabe destacar que el catarro común y la gripe son condiciones médicas completamente distintas, y cuyo diagnóstico depende netamente de la valoración de un especialista. Evita aplicar tratamientos caseros referidos por algún conocido o allegado, cualquier mínimo error puede desencadenar lamentables secuelas que se perpetúen durante el resto de la vida de tú bebé.
¿Cuándo preocuparse?
En continuidad con el último punto, la posibilidad de que los estornudos estén asociados a una infección respiratoria, genera considerable preocupación.
No obstante, el estornudo es una expresión de que existe alguna alteración en la vía respiratoria alta del bebé, dejando por fuera los pulmones (ubicados en la vía baja). El beneficio de esto, es que la mayoría de las infecciones localizadas en este nivel son inocuas, sin embargo, deben ser tratadas a tiempo para evitar alguna complicación.
Por el contrario, cuando existe alguna infección que compromete los pulmones, se asocian otros síntomas como decaimiento, malestar general, disminución del apetito, rechazo del seno materno, aumento de las horas regulares de sueño, fiebre (elevación de la temperatura corporal por encima de 38,5 °C) y tos seca, la cual posteriormente pueden convertirse en húmeda y estar acompañada de una expectoración húmeda semejante a mucosidad de color variable.
En estadios más avanzados se puede evidenciar dificultad para respirar, jadeo, coloración azulada de las manos, pies y rostro, movimientos torácicos rápidos e irregulares. En cualquiera de estos casos, debes acudir lo más pronto posible a consulta con su pediatra de cabecera. Evita realizar consultas virtuales, el examen físico del paciente es elemental para establecer un diagnóstico certero y por lo tanto un tratamiento eficaz.
¿Deberías acudir al médico si no tiene otros síntomas?
Siempre que sientas cualquier inquietud sobre la salud de tu hijo, o creas presenciar algún hallazgo anormal en él, no debes dudar en acudir a consulta médica.
Los primeros 3 meses de vida de un bebé son críticos, aunque parezca exagerado, superar este periodo de tiempo sin presentar ninguna complicación es un hallazgo realmente importante.
El éxito de ello dependerá primeramente de tu vigilancia como madre o padre, y la energía que destines en ocuparte de las necesidades que puedan presentarse en tu bebé. Debes forman un equipo armonioso con tu especialista tratante, hasta lograr sentirte segura, atendida y tener plena confianza en las indicaciones prescritas.
¿Cuál es el propósito de los estornudos en recién nacidos?
Los propósitos de los estornudos en recién nacidos han sido mencionados de forma implícita en cada una de los apartados anteriores, sin embargo, pueden puntualizarse de la siguiente manera:
-Mantener la vía aérea superior despejada.
-Favorecer la expulsión de moco y otras partículas irritantes, en la vía aérea.
-Mantener un adecuado proceso de humidificación del aire inhalado.
-Prevenir la entrada de gérmenes nocivos al organismo, a través de la vía aérea.
-Expulsión de restos de líquido amniótico o leche materna ingurgitada, ubicados en la vía aérea superior.
-Actuar como un signo de alarma ante la posibilidad de asfixia por colapso de la permeabilidad de las fosas nasales.
-Contrarrestar los efectos de los mecanismos de acción de gran variedad de virus u otros gérmenes causantes de infecciones respiratorias.
¿Se pueden presentar estornudos en recién nacidos sanos?
Ahora lo sabes, los estornudos son mecanismos fisiológicos, involuntarios y completamente normales, cuya presencia es indicativo de un sistema inmunológico capacitado para combatir infecciones u otro elemento que intente alterar el equilibro del organismo.
Por lo tanto, es completamente normal que se presenten desde las primeras etapas de la vida, ahora bien, solo la valoración de un especialista en pediatría podrá establecer si se está presentando de forma incidental en un niño sano, o si en caso contrario, amerita otro tipo de manejo médico.
Es considerablemente alto el porcentaje de llamadas realizadas a los médicos, ante la posible obstrucción nasal del bebé. En esos casos, si no se encuentra asociada a la introducción de un cuerpo extraño en la vía aérea, realizar un lavado nasal con suero fisiológico resulta una excelente opción.
El efecto de suero es completamente inofensivo, por lo que indiferentemente de la cantidad que utilices, no le producirá ningún daño al bebé. Pueden aplicarse 0,5cc o de 2 a 3 gotas en cada fosa nasal, para posteriormente realizar un aspirado con la pera de succión, permitiendo la disminución del flujo nasal además de limpiar la nariz.
¿Cuándo debo llamar al médico?
Procura que la única razón por la cual tomes tu teléfono para llamar al pediatra de cabecera, sea para preguntarle cuando puedes agendar con él una próxima cita.
Ni las fotografías virtuales, ni los demás beneficios que aportan los dispositivos móviles actualmente, podrán reemplazar el valor de un examen físico completo del paciente.
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