El sangrado en el embarazo puede suceder con frecuencia, sobre todo el primer trimestre. Si bien, si se prolonga en el tiempo y es continuado puede ser signo de problemas. Debes tener claro que hay muchas causas que pueden desencadenar el sangrado.
Por eso mismo, hemos creado este artículo. Así sabrás qué puede suceder dependiendo de cuándo se produce este sangrado y cómo actuar en todo momento. ¡Comencemos!
Causas del sangrado en el embarazo
A continuación, vamos a explicar detenidamente cuáles son las causas principales del sangrado durante el embarazo. De esta forma, sabrás qué hacer y qué consecuencias puede tener. No debes preocuparte sin motivo, ni antes de conocerlas. No obstante, siempre que tengas dudas consulta con tu médico de confianza:
Sangrado en el Primer Trimestre del Embarazo
Una de las preguntas que nos hacen muchas mamás es, ¿es normal sangrar en el embarazo? Debes saber que esto le sucede al 20 – 30% de las embarazadas.
Para empezar, se produce un sangrado de implantación. Sucede cuando el óvulo es fertilizado y se implanta en la pared del útero. Aproximadamente este tiempo coincide con el de la menstruación, pero la diferencia es que es más ligera que esta.
Muchas mamás tienen miedo a sangrar por el temido aborto espontáneo. Mientras que, a otras, a un 2% de las embarazas puede afectarles el sufrir un embarazo ectópico. Es decir, el feto no se implanta en el útero si no en otro lugar del cuerpo de la mujer, como en las Trompas de Falopio.
Si tienes miedo de lo que te pueda estar sucediendo es conveniente que consultes con tu médico especialista.
Vamos a detallar cada una de las causas que puedan dar lugar a un sangrado durante este primer trimestre de embarazo:
Sangrado de implantación
El sangrado de implantación suele coincidir con el tiempo en el que se produciría la menstruación. Si bien, es un sangrado pequeño y muy débil. Se produce cuando el óvulo fecundado se adhiere a la pared del útero para ir creciendo poco a poco.
Es un hecho normal por el que pasan algunas mamás, no todas y, por el que no hay que preocuparse.
Amenaza de aborto
Si experimentas sangrados o calambres puede ser que tengas amenaza de aborto espontáneo. Previamente has realizado una exploración ginecológica por lo que sabes que el feto está dentro del útero.
Esto puede suceder por tener una infección, como una infección urinaria, toma de medicamentos, drogas, deshidratación, por un trauma físico o porque el feto no tiene una formación normal.
Si en el análisis ginecológico el médico te ha dicho que todo estaba bien y que no había riesgo de aborto, puedes tener una vida normal. Es decir, puedes seguir teniendo relaciones sexuales, estrés emocional, trabajo en exceso, etc. Si el embarazo es saludable estas no serán las causas principales, pero las anteriores, sí.
Aborto espontáneo
Una de las causas más comunes de sangrado en el primer trimestre es el aborto espontáneo. Este se caracteriza por el sangrado vaginal acompañado de calambres internos.
Para evaluar la situación en la que te encuentras deberás acudir al médico en donde te realizarán una evaluación ginecológica. Así averiguarán si tu útero está vacío o si el feto sigue implantado.
Aborto incompleto
Otra de las causas comunes es sufrir un aborto incompleto o, en proceso. En estas ocasiones aparecerá que tu cérvix está abierto, pero que pasando sangre, tejidos o coágulos.
Si esto sucede es conveniente consultar con tu médico de cabecera para evaluar qué hacer a continuación.
Embarazo ectópico
El embarazo ectópico sucede cuando el óvulo fertilizado se implanta fuera del útero. Generalmente en las Trompas de Falopio, por lo que también se le llama embarazo de trompas.
Es una de las causas más comunes de sangrado durante el primer trimestre. Los médicos averiguan que lo sufres realizándote un examen médico.
Lo que sucede es que a medida que óvulo fertilizado crece, rompe las Trompas de Falopio ocasionando sangrados. Los síntomas suelen ser dolor, sangrado, o mareos. Suelen producir dolor antes de la décima semana de embarazo – los 2 meses y medio.
Además, el feto terminará muriendo ya que no podrá desarrollarse ni obtendrá los nutrientes necesarios. Si bien, no debes tener miedo, sucede en aproximadamente el 3%.
Factores que propician un embarazo ectópico
Es conveniente que conozcas qué factores pueden dar lugar a un embarazo ectópico, aunque no todas las mujeres que lo sufren cuentan con ellos. Aproximadamente, el 50%.
- Casos anteriores similares
- Inflamación del suelo pélvico
- Ligamiento o cirugía de las Trompas de Falopio
- Infertilidad durante más de 2 años
- Tener un DIU (Dispositivo Intra Uterino) implantado
- Fumar
Fallo embrionario
Esto sucede cuando el embrión no se desarrolla en la localización adecuada del útero. Suele suceder cuando el feto es anormal y no por algo que hayas hecho o dejado de hacer.
Muerte del feto intrauterina
Si el embrión muere dentro del feto se producirá el sangrado. Puede suceder en cualquier momento durante el embarazo, aunque hay más probabilidad en el primer trimestre.
Durante el segundo y tercer trimestre del embarazo es muy poco probable que suceda.
Embarazo molar
Consiste en el crecimiento anormal del tejido dentro de tu útero en lugar de un feto en desarrollo. Se producen por un error genético en el momento de unión del espermatozoide con el óvulo.
El crecimiento del tejido es mayor al de un feto y puede ser completo o parcial. El completo tiene partes de placenta y se produce cuando un espermatozoide fecunda un óvulo vacío. Por lo que no se puede formar un embrión.
El parcial se produce al juntarse ambas células reproductivas, desarrollando un embrión con graves defectos.
Sangrado postcoital
Es un sangrado que se puede producir después de tener relaciones coitales. Puede ser normal que suceda durante el embarazo.
Otras razones
El sangrado durante el embarazo también se puede producir sin una razón relacionada con él. Por ejemplo, por traumatismos o desgarros de la pared vaginal e incluso, por algunas infecciones.
Sangrado en el Segundo y Tercer Trimestre
Las causas más comunes de que el sangrado se produzca en el segundo o tercer trimestre suelen ir relacionadas con la placenta. Otros sangrados pueden deberse al cérvix anormal o a la propia vagina.
Placenta previa
La placenta es la estructura que conecta al bebé con la pared de tu útero. Puede encontrarse cubriendo completa o parcialmente la entrada cervical – la entrada del útero hacia la vagina.
Al final del embarazo la abertura del útero, conocida como cérvix, se estrecha y dilata en preparación para el parto. Durante este proceso algunos vasos sanguíneos pueden de la placenta pueden romperse al estirar provocando el sangrado.
Esto produce el 20% de los sangrados durante este periodo de tiempo. Por lo que le sucederá a 1 de cada 200 embarazadas. Algunos de los riesgos más comunes de padecer placenta previa son:
- Embarazos múltiples
- Haber sufrido placenta previa anteriormente
- Haber vivido una cesárea previamente
Desprendimiento de la placenta
Esto sucede cuando la placenta se separa de la pared del útero de forma prematura produciendo que la sangre se almacene entre la placenta y el útero. Debes saber que esto solamente le sucede a 1 de cada 200 embarazadas.
La causa es desconocida. Si bien, hay una serie de factores de riesgo que suelen producirse:
- Consumo de tabaco
- Consumo de drogas como la cocaína
- Elevada presión sanguínea
- Desprendimiento de la placenta en embarazos previos
Rotura del vaso fetal
Si los vasos sanguíneos del cordón umbilical del bebé se unen a la entrada del canal del parto, a las membranas, en lugar de a la placenta, se produce la rotura del vaso fetal. Sucede en 1 de 5.000 embarazos.
Rotura uterina
Consiste en una apertura anormal del útero, dando lugar a que el bebé se expulse de forma total o parcial hacia el abdomen. Es raro que se produzca, pero es peligrosa para ambos: bebé y madre.
La mayoría de las mujeres con este tipo de problema, un 40%, han sido operadas con anterioridad del útero, incluyendo la cesárea.
Esta ruptura puede producirse antes o durante el parto. Otros riesgos asociados con la rotura de útero son:
- Más de cuatro embarazos.
- Excesivo uso de oxitocina.
- El bebé en cualquier posición que no sea cabeza boca abajo.
- Ciertos tipos de fórceps.
- Tener el hombro del bebé atrapado en el hueso público durante el parto.
Otras causas
Otras causas menos comunes de sangrado durante el segundo y tercer trimestre son las lesiones o heridas del cérvix o de la vagina, incluyendo pólipos, cáncer y varices.
Por otra parte, problemas heredados a nivel genético como la hemofilia se producen de forma extraña, en una de cada 10.000 mujeres. Si te encuentras en esta situación es conveniente que hables con tu médico cuanto antes.
¿Qué hacer si sangras durante el embarazo?
Tener un sangrado durante el embarazo indudablemente te causará una preocupación. No importará en qué trimestre te encuentres, ya que si estás teniendo un embarazo deseado estarás pensando continuamente en cómo está el bebé.
Si bien, debes tener en cuenta que un sangrado no significa siempre un aborto espontáneo, ni otro tipo de consecuencia negativa. Por eso es tan importante que realices chequeos médicos y que un profesional de la ginecológica te realice una evaluación exhaustiva.
Recuerda también que hasta que pasan 15 días desde la concepción, no podrás saber que estás embarazada y que tardarás entre un mes y dos meses en poder verlo en la revisión.
Si experimentas pérdidas en el embarazo, debes tener en cuenta los siguientes pasos:
- Anota el día y la hora en el que eres consciente de que empiezas a sangrar. También puedes anotar si ha sucedido algo fuera de lo normal previamente o esos días. Por ejemplo, una relación sexual coital, estrés, un dolor abdominal…
Todo lo que te parezca fuera de lo común anótalo para que los profesionales médicos tengan la mayor información posible.
Toma nota también del color de la sangre, ya que dependiendo de esta el médico también te podrá orientar mejor sobre la causa.
- Llama a tu pareja, familiar o amigo. Lo primero de todo, llama a alguien de tu confianza con el que puedas contar. Tu pareja es la primera persona en la que seguramente pienses, pero si no la tienes o no está cerca llama a un familiar que te pueda ayudar o a un amigo.
Cuéntale tu situación, qué te ha pasado y pídele que te acompañe al médico.
- Ve al médico o llámalo. No siempre estarán disponibles, ya que depende cuándo se produzca el sangrado. Así que, trata de mantener la calma y de respirar profundamente. Tu pareja, tu familiar o tu amigo te ayudarán a despejar tu mente y focalizarte en otras cosas.
- Distráete con otras cosas. Puedes entretenerte leyendo un libro, viendo una serie, jugando a juegos de mesa, en las redes sociales, con tus amigos… Trata de estar sentada y de permanecer en calma hasta que puedas acudir al médico.
Si sientes dolor, pinchazos, calambres, mareos u otro tipo de síntomas llama a urgencias para que la ambulancia vaya a recogerte. Irás al hospital más rápidamente de esta forma que si vas por tu cuenta propia.
- Anota tus síntomas. Anota en el teléfono móvil o en una libreta pequeña que lleves contigo los síntomas que has tenido y lo que ha sucedido antes del sangrado. Si se ha producido el sangrado de forma continua, en gran cantidad, en algún momento determinado…
Es fundamental que los profesionales sanitarios cuenten con la máxima información que puedas proporcionarles.
5 Recomendaciones básicas si se produce el sangrado
1. No utilices tampones
No introduzcas nada en la vagina mientras estés sangrado ni después de que esto suceda. Por lo tanto, olvídate de los tampones. Ten en cuenta que no estás con la menstruación, es un sangrado momentáneo que se supone que no va a durar.
2. No mantengas relaciones
No mantengas relaciones coitales con tu pareja. Es conveniente que acudas a tu médico de confianza antes de volver a tener relaciones sexuales con penetración. Por supuesto, puedes tener otro tipo de afectos con tu pareja que no vayan en esta línea.
3. Utiliza un salvaslip o compresa
Mientras estés sangrado coloca una compresa o un salvaslip en tus braguitas. De esta forma, el médico sabrá cuánto has sangrado si vas en ese mismo momento. Si no te puede atender ese día recuerda la cantidad que has echado para decírselo.
4. Llama a tu médico de confianza
Trata de contactar con tu médico de confianza en ese momento. Si no puede atenderte llama al servicio de urgencias y coméntale tu caso. Ellos evaluarán si enviarte una ambulancia para ir al hospital o si puedes esperar a que te atienda tu médico en otro momento.
5. Ten preparada una bolsita de mano
Durante el embarazo se le dice a las mamás que preparan la famosa canastilla. La canastilla es la bolsa en la que se incluye todo lo que el bebé puede necesitar por primera vez. Pues bien, es necesario que tengas preparada otra bolsita pequeña para ti, por si suceden emergencias.
De esta forma, siempre estarás precavida y nunca te tomará por sorpresa ningún suceso inesperado.
Te gusto el articulo?
Facebook
Twitter
Instagram
Share on pinterest
Share on Pinterest
Share on whatsapp
WhatsApp