Mi bebé no engorda: Causas y Soluciones

Si tu bebé no engorda, no coge peso es normal que estés preocupada. Cuando son pequeños tienden a crecer y aumentar de peso notablemente. Por lo que, si no cumplen con nuestras expectativas o lo que nos ha marcado el pediatra, es lógico que nos preocupemos.

Por eso mismo, hemos creado esta guía. Para que conozcas el motivo exacto por el que tu bebé no engorda. Estos pueden ser problemas debido a la lactancia, a causa de la madre o del bebé. ¡Vamos a repasar todas ellas!

El bebé no engorda: Causas Maternas por Poca Leche

A pesar de que el pequeño esté mamando de forma adecuada, las veces que quiere y a demanda. Hay factores que no podemos controlar, como que tu cuerpo segregue poca leche o insuficiente para lo que él necesita.

Las causas de por qué sale poca leche de tu cuerpo son variadas. Algunas de ellas son:

  • Si padeces o tienes ovarios poliquísticos. Esto puede repercutir en la producción de leche. ¿Cómo saber si padeces de ello? Mediante una exploración ginecológica.
  • Alteraciones asociadas a la tiroides, sobre todo el hipotiroidismo. En el embarazo hay que controlarla mucho ya que puede sufrir descompensaciones. Y, también, en el posparto.
  • Tratamientos médicos como antihistamínicos, estrógenos o ciertos diuréticos. Puede compensarse si el pequeño está más tiempo mamando o lo hace más a menudo.
  • Durante un nuevo embarazo, la producción también va disminuyendo notablemente.
  • Alteraciones o insuficiente desarrollo de la glándula mamaria.
  • Pérdida notable de sangre durante el proceso del parto. Por lo que la mamá tendrá que recuperarse hasta que la producción de leche se normalice.
  • Reducción de la mama mediante cirugía. Normalmente el aumento con prótesis no suele haber problemas, ya que no se dañan los conductos.

Consulta con tu médico para evaluar qué causas le impiden mamar mejor a tu bebé. Estas pueden ser debidas a la producción, a la técnica de dar de mamar o a problemas del pequeño.

El bebé no engorda: Causas Infantiles que le impiden mamar

En algunos casos es el propio bebé el que padece la causa que le impide mamar de forma adecuada. Hay una serie de alteraciones que pueden repercutir en su desarrollo adecuado y que es conveniente que conozcas. Estas son:

  • Si el bebé ha nacido de forma prematura antes de la semana 37. A veces no tienen fuerza de mamar y necesitan una ayuda extra. Consulta con tu médico si nace antes de tiempo para que te aconseje.
  • Hipotonía o falta de fuerza. Relacionado con la causa anterior. Necesitará de tu ayuda y la ayuda médica para seguir adelante.
  • Retrognatia, que tiene la mandíbula pequeña y debe ir creciendo poco a poco.
  • El frenillo lingual es una malformación centrada en que esta zona sea más corta, gruesa y dura, impidiendo la movilidad de la lengua. Produce escaso aumento de peso y dolor en el pezón de la madre.
  • Enfermedades asociadas a la pérdida de apetito, pérdida de peso o escaso interés por la comida.
  • Síndrome de Down ya que se caracterizan por tener la lengua grande, hipotonía y, por lo tanto, dificultad para mamar.
  • Alteraciones asociadas a la dificultad de succión como mocos, otitis o garganta inflamada.

5 problemas pueden repercutir si un bebé no coge peso

Hay una serie de problemas técnicos que hay que tener en cuenta. Estos están asociados principalmente con que no se da el pecho de forma adecuada por la postura, forma del pecho, los horarios, etc.

Veamos a continuación cuáles son los problemas más comunes:

Mala posición

Si utilizas una mala posición para darle de mamar al pequeño es normal que no engorde, ya que succionará poco. Por ejemplo, si no le introduces todo el pezón en la boca o si tiene la boquita un poco abierta.

Es necesario que succione bien tu pezón. Por lo tanto, deberá cubrirle toda la boca. En la parte final de este poste te daremos consejos para adoptar buenas posturas y tener cuidado con la mastitis o grietas en los pezones.

Es conveniente sujetar la cabeza del pequeño y también su cuerpecito a la hora de mamar. Además, su boca debe cubrir todo el pezón y la areola para mejorar la succión.

Incapaz de sujetar el pezón

Si al pequeño le cuesta mucho sujetar el pezón porque es pequeño o no es suficiente para él, opta por pezoneras. Hay personas que no están a favor de ellas, pero son una solución si no eres capaz de darle el pecho por ti misma.

La parte positiva de la pezonera es que le ayudará a succionar de forma más sencilla y no tendrás dolor ni grietas en los pezones. La parte negativa es que seguramente tome más aire, por lo que tendrás que tener en cuenta sus gases y eructos.

Horarios inadecuados

Al principio el bebé va a necesitar mamar a demanda, ya que acaba de nacer. Por lo tanto, no se va a sujetar a horarios rígidos. Si tu quieres darle de mamar cada tres o cuatro horas, pero él necesita cada hora, será un problema.

Ten en cuenta sus necesidades los dos o tres primeros meses y ve adaptándote poco a poco. A medida que crezca podrás ir comenzando a adoptar horarios más regulares.

¡Fuera chupete!

Hay bebés a los que si se les ofrece el chupete cuando tienen hambre, succionan y calman de cierta forma, su ansiedad. Si bien, no engordan ni se están alimentando.

Así que los expertos recomiendan que el pequeño aprenda a mamar y adquiera la lactancia como un hábito antes de darle un chupete. Si mama con normalidad, no hay ningún problema en ofrecerle el chupete.

Si bien, si el pequeño siempre toma biberón, puede comenzar cuando quiera con el chupete. Recuerda ver nuestro artículo de cuándo dejar el chupete.

El chupete debe introducirse después de que el pequeño aprenda a mamar del pezón de la madre, así evitaremos posibles rechazos iniciales.

No darle agua u otros líquidos

Lamentablemente, hay personas que les dan líquidos como agua, manzanilla o suero glucosado. Si el bebé tiene lleno el estómago de estos productos nada nutritivos, no tendrá hambre.

Así que, por favor, prioriza su desarrollo. Tiene suficiente con la lactancia materna. No necesita nada más durante sus primeros meses de vida.

8 Consejos para que el bebé quiera comer

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Hay una serie de consejos que debes tener en cuenta para facilitar la ingesta de comida del pequeño. Estos le ayudarán a encontrarse en mejores condiciones y a ganar peso. ¡Vamos a conocerlos!

Buena postura corporal

Es conveniente utilizar una buena postura corporal durante el amamantamiento. El bebé debe poder sujetarse bien para que la succión sea adecuada. Verás cómo succiona al mover su mandíbula. Tu pezón y la mayor parte de la areola no podrás verla ya que quedará en su boca.

Tiene que estar pegado a ti para succionar bien, no separado.

Sujeta todo su cuerpo y la cabeza

Debes sujetar todo el cuerpecito del bebé, como si estuviera sentado encima de ti o ligeramente acostado, manteniéndole la cabeza. O incluso, ambos podéis estar tumbados de lado. Asegúrate de que esté succionando correctamente.

Amamantar en el regazo

La posición más natural y más sencilla es sentarse y ponerlo encima del regazo sujetándole la cabeza con una mano y el cuerpo con la otra. Te ayudarás de tus piernas para mantenerlo seguro y sujeto hacia ti.

Haz que sea un juego

Ríete y háblale. Debe asociarlo con un momento para él. Un momento bonito que os une cada día más y que lo ayuda a estar sano y fuerte. Para ello dedícale el tiempo que necesite y háblale. De vez en cuando te verá y se sentirá unido a ti.

Préstale atención

Préstale atención solamente a él. No te dediques a estar hablando por teléfono o hacer otras cosas mientras le estás dando de mamar. Sabemos que puede ser algo complicado en el mundo actual en el que no se para ni un segundo, pero el pequeño lo agradecerá.

Pecho a demanda

Dale de mamar a demanda, sobre todo cuando acaba de nacer. El pequeño debe acostumbrarse a mamar y a comer. Así que necesitará su tiempo. Ten paciencia y no lo fuerces, ve experimentando y probando siempre que quiera.

Boca abierta

Asegúrate de que el pequeño tenga la boca abierta, unos 180º. De esta forma podrá abarcar toda la superficie del pezón y mamar con tranquilidad. No hagas ningún tipo de movimiento en el pecho. El bebé irá aprendiendo lo que tiene que hacer. Si optas por hacer una pinza en tu pecho o apretar, puede que alteres la salida de la leche.

Alternancia del pecho

Se aconseja que primero comiencen a tomar leche de un pecho hasta que este se vacíe y, después, pasen al siguiente. ¿Por qué? Porque al final de la toma se encuentra una mayor concentración de grasa, que es lo que más lo va a alimentar.

Teniendo en cuenta todos estos consejos estamos seguros de que tu bebé crecerá y ganará peso. ¡Estará sano y fuerte! Si bien, si aún tienes dudas siempre puedes consultar con tu médico de confianza. Examinará y evaluará a tu bebé para aportarle lo mejor.

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