5 Tips y trucos para sobrevivir al postparto

El postparto es el período que sigue al nacimiento del bebé y que, algunos autores, consideran que puede extenderse hasta los dos años. Esta etapa, que nos estrena como madres, está llena de vaivenes hormonales y emocionales mientras nos ajustamos a nuestra vida como mamás. Entender el proceso y respetar los mecanismos naturales de nuestro cuerpo, es esencial para sobrevivir en este momento tan delicado y especial como el postparto.

Durante el embarazo nos preparamos para comprender nuestro proceso, e igualmente nos preparamos para el nacimiento, y la lactancia, pero el postparto es un planeta en el que todas las madres aterrizamos un poco forzosamente. Imagina que te preparas para volar, y de pronto, nadie te dice que de un momento a otro tendrás que abrir el paracaídas.

El paracaídas es el red de apoyo, la familia, la doula, y las herramientas de las que dispongamos para adentrarnos en el puerperio. Si no cuentas con paracaídas, pues la caída será más fuerte, y tal vez más dolorosa, pero todas llegamos necesariamente. Estos tips y trucos me ayudaron a sobrellevar diferentes síntomas postparto.

Bienvenida al Planeta Puerperio, ¿qué hacer?

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El puerperio es un período de reajuste biológico. Nuestro cuerpo sabe que ya no está gestando, y toda su configuración cambia para amamantar y criar. Nuestro cuerpo es tan sabio que sabe exactamente qué hacer para iniciar a producir leche materna, para que el útero vuelva a su tamaño normal, para que nuestra energía se multiplique, para que nuestra capacidad de alerta y vigilia se afine, para que podamos dormir menos, escuchar más, en definitiva, para que podamos hacernos cargo de nuestro pequeño de este lado de la piel.

Tip 1: No esperes nada de nadie (o espéralo todo)

Ya has pasado 9 meses esperando a tu bebé. No esperes que el mundo sea amable contigo por ser madre, no esperes que tu madre no te diga cómo hacer las cosas. No esperes que te comprendan porque lo que estás viviendo es profundo e irracional.

Estás en un momento en el que debes pensar en ti y en tu bebé. Aunque ahora todo gira en torno a tu bebé, tú también eres importante, y tú eres la primera que debe velar por ti.

Trucos:

Conoce, defiende y respeta tu cuarentena:

La cuarentena es el período mínimo que tu cuerpo necesita para que tus órganos vuelvan a su lugar y a su tamaño tras el nacimiento.

Tu útero, que ha crecido aproximadamente 40 veces su tamaño, se contrae dolorosamente produciendo entuertos. Tu vagina necesita 10 días para volver a su tamaño normal. Tu cicatriz, si has parido por cesárea, también necesita tiempo.

Las mujeres de algunas generaciones atrás consideraban que este período del postparto era sagrado, y aunque hoy en día, a la semana de haber dado a luz podemos ver a mujeres en un centro comercial, lo ideal es que no lo hagas. Ya tendrás tiempo para eso, pero en tu cuarentena no, por favor.

En estos primeros cuarenta días se consolida la lactancia, y habrá el dolor en los pezones, habrá sangrados o loquios, habrá un abdomen estirado y vacío pero un corazón lleno de amor, unas tetas llenas de leche y unos brazos llenos de vida: tu bebé.

Busca intimidad y privacidad:

Necesitas intimidad y tiempo para conocer a tu bebé, para adaptarte a tu nuevo centro de equilibrio, a tu patrón de marcha, a tu nuevo peso. Tiempo para descubrir tu forma de descansar, para aprender a lidiar con el cansancio y el insomnio, para reconocer las señales y el lenguaje de tu pequeño.

La cuarentena está para protegerte y para proteger a tu pequeño que debe ser colonizado por bacterias amigas, que debe aprender a tomar del pecho. Aun cuando nuestra sabia naturaleza sabe qué hacer, y sentimos el reflejo de eyección y la leche brotando de nuestros pechos, aun cuando nuestro bebé nace con el maravilloso reflejo de succión y sabe qué hacer, siempre es necesario tiempo, paciencia y privacidad.

La privacidad es importante porque estás inaugurando una nueva relación con tu cuerpo, tu bebé y tu tribu. Es importante que te sientas acompañada, no juzgada, sostenida, motivada y libre de hacer las cosas según vayas sintiendo. Todo esto es necesario para agudizar tu instinto materno y confiar en ti misma.

Usa la cuarentena para reponerte y refugiarte. Ve a tu cueva. Necesitas tiempo, y sobre todo, intimidad para establecer los primeros vínculos que sentarán las bases de una eterna relación familiar.

Abraza el cuarto trimestre:

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Estos primeros cuarenta días forman parte del conocido cuarto trimestre de embarazo, o el período de exterogestación, que se corresponde con los primeros 3 meses de vida del bebé. En este período todo lo que emule al vientre materno proporcionará armonía, calma, comodidad y mucha tranquilidad.

Tal vez parezca que puede ser agotador tener a tu pequeño todo el día sobre ti, mamando o durmiendo, pero cuando entiendes que él necesita eso, durante este período, para adaptarse a este mundo en el que ya no está dentro de ti, seguramente harás las cosas con otra disposición.

Ya tendrás tiempo para ti, pero esta transición es importante para el vínculo y el establecimiento de las bases afectivas de tu nueva tribu.

Establece límites:

¡Marca tu territorio! Lo más difícil es establecer límites, sobre todo cuando somos primerizas. Todos quieren opinar y decirnos qué y cómo debemos hacer las cosas.

Si puedes evitar visitas sociales durante este período, favorecerá a que mantenegas el foco en vivir al máximo y concentrada en tu momento. Si aceptas visitas que sean para ayudarte con cosas prácticas, por favor; que sean personas conocidas y de confianza, que se no estén enfermos, que no vayan perfumados, que lleven comida, que sea una visita breve, que te ayuden con algo en casa (lavar los platos, barrer, doblar ropa o hacerte un café), y por supuesto, que no te critiquen. No ahora, por favor.

Lo primero es recordar tu lado mamífero y marcar bien tu territorio para que las personas entiendan qué quieres y qué no durante estos primeros cuarenta días en los que grandes e importantes cosas ocurren:

  • La primera mirada.
  • El primer contacto.
  • El primer beso.
  • La primera sonrisa.
  • La primera tetada.
  • La primera caca.
  • El primer baño.
  • La primera huella.
  • La primera colonia de bacterias.

Tip 2: No estés sola, pero procura buena compañía

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Lamentablemente, muchas mujeres llegan al postparto y se encuentran profundamente solas. Aunque suene contradictorio -pues, tienes a tu bebé en brazos-, es una soledad de otro tipo: sin apoyo, ni guía. Es cierto que, si bien tu bebé puede ser el mejor apoyo y la mejor guía a nivel espiritual y emocional, el puerperio requiere de adultos prácticos, solidarios y con positividad a nuestro alrededor.

Si tu familia puede contribuir con esto, genial. Si, por el contrario, no te sientes a gusto con la dinámica de tu familia, recuerda que es tu momento, para construir tu familia, y que necesitas más apoyo que instrucciones. Dicen que para criar un bebé hace falta una tribu, y no hay nada más cierto. La tribu no es siempre la familia, son las personas que están presentes en esta aventura de la crianza.

El puerperio es único en cada mujer. Lo más importante es saber que no tienes que saberlo todo. Sólo sigue tu intuición y atiende tus emociones, tus necesidades y nunca sola.

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Trucos:

Busca tu tribu/red/grupo de apoyo:

No estás sola. Hay más mujeres de las que crees que están atravesando dificultades muy similares a las tuyas, y aunque no se trata de compararnos, siempre resulta positivo cuando encontramos personas empáticas, que estás dispuestas a aprender como nosotras, y compartir experiencias. Esto hace que el camino sea más llevadero.

Conecta con madres puérperas e intenta ir construyendo una nueva red de amigas que están en lo mismo que tú.

Sé explícita con tus necesidades:

No tengas miedo o pena de expresar lo que realmente necesitas ¿café? ¿un baño? ¿cambiar las sábanas? ¿un plato de comida en particular? ¿un poco de silencio? ¿que nadie te visite de momento? ¿que no toquen a tu bebé en la cara? ¿que te dejen sola para amamantar? ¿que sientes ganas de llorar y no sabes por qué? No estás para complacer a nadie, mamá. Estás para conocer a tu bebé y reconocerte como madre y mujer. No es poca cosa, así que establece y expresa tus prioridades en virtud de tu salud mental.

Pide ayuda:

Una madre que recién ha dado a luz siempre necesita ayuda. Muchas veces es difícil aceptarla, otras veces es difícil pedirla, pero hay que saber que la ayuda que necesitamos es práctica. No es para cuidar al bebé, al menos no durante la cuarentena.

Hay que honrar y respetar tu cuarentena pero lograr ese vínculo tribal necesitas ayuda para las cosas cotidianas y prácticas del hogar. No se trata de que hagas todo sola porque sí. La ayuda es bienvenida para lo que tú consideres que puedes delegar.

Tip 3: Empodérate

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Empoderarte es hacerte cargo conscientemente de tu proceso. Es hacerte dueña de tu momento y tomar el control, el poder, de tu situación. Significa que no haces las cosas por inercia, sino porque realmente estás segura por instinto, por conocimiento, por convicción, de cómo y por qué hacer las cosas de una u otra manera y por los beneficios que supone.

No eres una mamá dormida (que no cuestiona), eres una mamá que siente, que está alerta y dispuesta a hacer lo mejor que pueda ¡Bravo, mamá!

Trucos:

Busca buena información:

No te conformes con todo lo que lees en la web o con las experiencias que llegan a tus oídos. Busca buenas fuentes y construye tus propios referentes, para que puedas afrontar las dudas, en cuanto a cómo hacer ciertas cosas, y qué decisiones tomar, sobre aspectos fundamentales de la crianza de tu pequeño. ¿Quieres o no dar teta?, ¿Realmente dudas sobre los beneficios de la lactancia como para no intentarlo o dejarte vencer? ¿Quieres saber los beneficios del colecho? ¿Quieres conocer el impacto que genera el porteo en el comportamiento del bebé? y así, muchísimas dudas que surgen cuando llegamos a la maternidad.

Busca una Doula PostParto:

El apoyo profesional durante el postparto te ayudará a atravesar este período con herramientas fabulosas. La Doula Postparto es perfecta porque es una como una amiga que sabe por lo que estás pasando y podrá apoyarte profesionalmente especialmente en estos 40 días iniciales.

Busca una asesora de lactancia materna:

Si tienes dudas sobre cómo iniciar la lactancia, consulta con una asesora de lactancia. Los resultados de las mujeres que reciben ayuda en los primeros días después del parto tienen más éxito estableciendo la lactancia materna. Aunque nuestro cuerpo sabe cómo hacerlo todo, si tienes dudas, asesórate, la oportunidad de amamantar es única y ninguna madre-bebé debería perdérsela.

Tip 4:  ¡Oxitocina! ¡Placer! ¡Amor!

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Hay una hormona que está presente en los procesos sexuales de nuestra vida como es, la hormona del amor u oxitocina. Embarazo, parto, lactancia y postparto, son estadios todos arropados por el placer que produce la oxitocina. Sin embargo, la oxitocina no se segrega de buenas a primeras, se requiere de ciertos factores ambientales y mentales. Estos trucos te ayudarán:

Trucos:

Haz piel con piel:

Estar lo más que puedas en contacto piel con piel durante la cuarentena ayudará a grabar una impronta importantísima para el desarrollo neurológico y emocional del bebé. Además, ayuda a tu bebé a termoregularse. Lo ayuda a calmarse gracias a tu olor y el ritmo de los latidos de tu corazón. La lactancia se establece mucho mejor cuando hay un contacto piel con piel durante la primera hora de vida. Esta conexión es amor, es placer y es la inauguración de un manantial oxitocínico que te acompañará en tu travesía por la maternidad.

Amamanta:

La lactancia materna es un proceso bioquímico en el que la oxitocina nos ayuda a producir la leche y eyectarla. Las mujeres que amamantan segregan oxitocina y el bebé también segrega su propia oxitocina. La teta es nutrición placentera, es calma y disfrute para ambos ¡Es amor!

Retoma tu vida sexual:

Olvídate del sexo al menos hasta haber pasado tu cuarentena, que es oficialmente, cuando tu cuerpo se ha recuperado tras el parto y podrías, físicamente, intentar reconectar con tu vida normal.

Ciertamente, tu vagina después del parto cambia, y las sensaciones también. Poco a poco podrás ir reconociendo tus nuevas formas de sentir y disfrutar. Lo esencial es tener vías de acceso hacia el placer, que es lo que te ayudará a estar envuelta de oxitocina y sobrellevar bioquímicamente tu puerperio. Si no te sientes cómoda con la penetración, disfrutar de orgasmos gracias a tu clítoris es fundamental para mantener tus niveles de oxitocina elevados.

No dejes que tu mente sea la que comande en cuanto al sexo. Vívelo más instintivamente ¡Mamá necesita placer para combatir la ansiedad y la adrenalina!

Aprovecha tu placenta medicinal:

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Muchas mujeres consumen un trozo de placenta fresca para reponerse inmediatamente tras el parto. Algunos beneficios reportados del consumo de placenta en estudios científicos indican que hay un 40% mejor humor, 26% más energía, 15% lactancia mejorada, 12% otros, 7% menor sangrado.

Por su amplia cantidad de nutrientes y minerales, hierro y vitaminas aporta energía así como hormonas que ayudan a que la transición física y emocional sea más armoniosa (gonadotropina, hPL, estrógeno, progesterona). Aumenta la cantidad de leche y mejora la calidad, así como ayuda al útero a contraerse, por eso también ayuda a reducir hemorragias.

Existen otras formas de consumirla tales como cápsulas de placenta deshidratada, en batidos cuando está fresca combinada con frutos rojos, en tintura madre o en polvo.

Tip 5: Encuentra tiempo para ti

Tú eres importante y cuidar a un ser humano exige lo mejor de nosotros. Es necesario poder contar con algunos momentos en los que puedas dedicarte a alimentar tus deseos, tus necesidades sin tener que sentirte culpable o egoísta. Considera esos momentos para ti como pequeños rituales para alimentar tu espíritu, reconocerte en tu nueva identidad de madre y tu nueva dimensión como mujer.

Trucos:

Documenta tu aventura:

Te ayudará a exteriorizar tus emociones y organizar tus ideas sobre lo que estás viviendo. Encuentra una manera de llevar un registro de tu puerperio. Si te gusta escribir, tomar fotos, pintar, cantar, cualquier forma de expresión es válida. Lo importante es que logres hacer algo que te guste y que al mismo tiempo sea terapéutico para ti.

Medita y ritualiza:

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Dedica tiempo para tu espiritualidad. Medita, haz ejercicio, haz yoga, camina, ve a la naturaleza, pero haz algo que te permita conectar contigo y tus necesidades. Reconecta con tu cuerpo y tu energía. Como dice Laura Gutman:

“El puerperio puede ser enloquecedor o puede ser una bendición. Depende si estamos dispuestas a sumergirnos en las aguas de nuestro yo desconocido. Y si buscamos sostén para la travesía”.

¡Vívelo a tu ritmo!

Fuentes:
Diez consejos para sobrevivir tras la vuelta a casa con el bebé – Bebes y mas
7 consejos para sobrevivir al POST PARTO – Maternidad y crianza vivencial

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