Requerimientos Nutricionales Durante El Embarazo

El embarazo representa un periodo de constantes cambios en el cuerpo de una mujer, los cuales concluirán al cabo de 09 meses con la obtención de una nueva vida.

No obstante, la formación de un bebé sano representa un verdadero milagro para quienes conocen la infinidad de eventos que podrían suscitarse y dañar al embrión.

En torno a ello, la alimentación comprende un papel fundamental durante este período, por lo que el presente artículo es dedicado a este tema.

Nutrientes de fundamental consumo durante el embarazo

La inclusión de todos los nutrientes y minerales en forma armoniosa y equilibrada, es lo que garantiza una alimentación saludable en los individuos. Aunado a ello, existen algunos de vital consumo durante el embarazo, ya que influyen directamente en la correcta formación de los órganos y sistemas.

Diferentes-frutas-cortadas

Es importante destacar que los requerimientos nutricionales varían según la ubicación geográfica y la cultura, en vista de que ambas influyen directamente tanto en los recursos naturales disponibles para el consumo, como la forma en que los mismos son preparados antes de ser servidos en la mesa.

A continuación, se hace mención de los cuatro grupos de alimentos enriquecidos y de primordial consumo durante la gestación:

1. Ácido fólico

El ácido fólico, también conocido como folato, se obtiene dentro del organismo luego de una serie de procesos de degradación a partir de la vitamina B12 disponible en ciertos alimentos. El consumo de este nutriente es de vital importancia, ya que influye en la formación del cerebro y otros componentes del sistema nervioso, previniendo la instauración de enfermedades congénitas (adquiridas durante la vida intra uterina), también conocidas como defectos del tubo neural.

Los requerimientos nutricionales del ácido fólico en mujeres en edad reproductiva no embarazadas son de 400 μg/día. En embarazadas, la ingesta recomendada es de 600 μg/día con un máximo tolerable de 1000 μg/día.

Sin embargo, la medida idónea de prevención corresponde al consumo diario y suficiente de este nutriente durante al menos 1 mes previo a la instauración de la gestación, por lo que corresponde a una medida cautelar indispensable durante las consultas de control prenatal.

Asimismo, en pacientes con antecedentes de embarazos previos asociados a defectos del tubo neural se justifica la indicación médica de tomar suplementos que aporten 4 mg/día de folatos, desde un mes antes de concebir y durante el primer trimestre de gestación.

Del mismo modo, en mujeres que ingieren medicamentos antiepilépticos, pacientes diabéticas o portadores de otro padecimientos que aumente el riesgo de defectos del tubo neural, se recomienda una dosis profiláctica de 1 mg/día de folatos como mínimo, desde antes de la concepción.

Esta proporción puede ser obtenida a través de alimentos como vegetales verdes, frijoles y cítricos, sin embargo durante la gestación se recomienda el consumo extra mediante medicamentos prescritos por juicio del médico tratante.

2. Calcio

El calcio es un mineral estrictamente necesario para la formación de los huesos y dientes del bebé. Un bajo aporte de éste mineral representa un riesgo tanto para la madre como para el bebé, ya que en estos casos el calcio comienza a extraerse de las reservas de la misma, induciendo riesgos de fracturas.

Por ésta razón, es uno de los minerales con mayores requerimientos nutricionales. Se establece  entre 1.000-1.300 mg/día, 1.000 mg/día en mayores de 19 años y 1.300mg/día entre los 14 y 18 años según el Colegio Americano de Gineco obstetricia.

Dicha proporción puede ser fácilmente obtenida a partir de 3-4 tazas de leche, y en el caso de intolerantes a la lactosa, existe la alternativa de una taza de leche de soya la cual aporta 300 mg. Asimismo, ½ taza de tofu incluye 130 mg de calcio y una taza de cereales integrales fortificado aporta 1000 mg.

Otras fuentes de este mineral son el salmón, las sardinas, las almejas y las ostras. En relación con los suplementos farmacológicos disponibles en el mercado, estudios previos han determinado que no son necesarios para garantizar una buena nutrición en el embarazo.

Cabe destacar, que el metabolismo del calcio amerita de la presencia de vitamina D activada, la cual se forma en la piel por la acción de los rayos solares sobre la misma, por lo tanto los habitantes de países bajos y alejados del trópico, suelen presentar mayores trastornos óseos y por lo tanto se indica el consumo farmacológico exógeno del mismo.

3. Hierro

El hierro es un componente esencial de la molécula la hemoglobina, encargada de transportar el oxígeno a través de la sangre y hacerlo llegar hasta cada uno de los órganos. Durante la gestación, los niveles de hemoglobina suelen bajar en la madre debido a que se está produciendo nueva hemoglobina para el feto, y por lo tanto se necesita mayor aporte de sus componentes.

Por esta razón, las gestantes necesitan el doble de lo que ameritan las mujeres no embarazadas. Disponer de bajos niveles de hierro puede causar anemia, una condición que conlleva a fatiga, sensación de cansancio y mayor riesgo de infecciones.

Aproximadamente, la dieta occidental contempla 5-7 mg de hierro por cada 1000 kcal, sin embargo su absorción varía según la fuente. Ciertamente, se absorbe más hierro de las carnes rojas que de los granos y vegetales, por ejemplo: una salchicha alemana puede contener 8 mg de hierro.

Entre las fuentes comunes de este mineral se encuentran: el hígado, seguido por los alimentos marítimos como el pescado, las almejas y ostiones, posteriormente los frijoles, vegetales verdes y los frutos secos.

Sin embargo, la absorción de hierro está determinada por la vitamina C, por lo que puedes agregar a tu dieta el consumo de un vaso de jugo de naranja, limón o mandarina durante cualquiera de tus comidas, preferiblemente durante el desayuno.

4. Proteínas

Las proteínas con macromoléculas fundamentales para la construcción de todos los órganos, tejidos y sistemas del cuerpo humano. Durante esta etapa, los requerimientos nutricionales aumentados se deben al desarrollo simultáneo del tejido materno, fetal y placentario.

Aproximadamente, durante toda la gestación se requiere de 925 g de proteína, lo que conlleva a la recomendación diaria 71 g/día en mujeres embarazadas. Es decir, se indica un ascenso de 0.8 g/kg/día a 1.1 g/kg/día.

Cuando la ingesta de las mismas es deficiente, las proteínas se degradan en lugar de ser almacenadas para el feto, generando malnutrición en la madre y además recién nacidos con baja talla y peso.

Entre sus fuentes alimenticias se encuentran: las carnes rojas, el pollo, el pescado, los frijoles, guisantes secos, huevos, nueces y la carne de soya el tofu.

Requerimientos nutricionales de esencial consumo durante el embarazo

Plato-con-cereales-y-frutas

Para garantizar la inclusión a la dieta cotidiana, de los minerales y nutrientes nombrados anteriormente, se deben añadir en la mesa el siguiente grupo de 5 alimentos:

1. Frutas y vegetales

Ambos alimentos son fuentes tanto de vitaminas, minerales como carbohidratos, por los que su consumo durante el primer y segundo trimestres del gestación es de vital importancia.

Al momento de medir cuanto de los mismos debe ser colocado en el plato, puedes guiarte por el tamaño del puño de tu mano, semejante a una pelota de tenis, con la posibilidad de repetir esa misma porción en las meriendas u otra comida del día.

2. Proteína magra

Las mujeres embarazadas deben consumir alimentos ricos en proteína magra ya que aportan lo aminoácidos que el organismo no puede producir por sí solo. Los alimentos ricos en estas proteínas incluyen la carne roja, el pollo, el pescado, los huevos, frijoles, el queso de soja o de vaca, leche de vaca, las nueces y semillas.

3. Granos integrales

Estos alimentos son una fuente importante de energía a partir de azúcares y otros carbohidratos, al igual que proporcionan fibra, hierro y vitamina B12. La recomendación hecha por los expertos, consiste en que al menos la mitad de las opciones de consumo de carbohidratos de una mujer embarazada provenga de la ingesta diaria de granos integrales, como la harina de avena, la pasta o el pan de trigo integral y el arroz integral.

4. Lácteos

Se deben incluir entre 3 a 4 porciones de alimentos lácteos al día. Para ello, se contemplan alimentos como la leche, el yogurt y el queso, que del mismo modo proveen de proteínas de origen animal con alto valor biológico y vitamina D.

Requerimientos nutricionales de consumo limitado durante el embarazo

La cafeína

La mayor preocupación en torno a este tema, consiste en la creencia de que el consumo de café durante el embarazo conduce al aborto. Sin embargo, estudios realizados por diversas colegiaturas de gineco obstetras a nivel mundial han comprobado que la ingesta de una taza de café de 12 onzas aproximadamente durante 1 día, puede considerarse seguro.

Asimismo, el riesgo hipertensión arterial inducido por el consumo de café, actualmente se encuentra desmentido.

No obstante, a medida que avanzan el embarazo por trimestre algunas mujeres presentan trastornos gastrointestinales como reflujo gastroesofágico, en cuyo caso el consumo de café podría empeorar los síntomas.

El pescado

El pescado es una excelente fuente de proteínas magras, al igual que el salmón y las sardinas aportan ácidos grasos de tipo omega-3, una grasa muy saludable para órganos como el cerebro y el corazón.

Es seguro consumir de 8 a 12 onzas de pescado cocido o mariscos durante la gestación, al cabo de una semana, sin embargo, debe limitarse el atún blanco a no más de 6 onzas semanales ya que contiene altos niveles de mercurio.

Alimentos cuyo consumo se debe evitar durante el embarazo

  • Alcohol

Si una mujer embaraza consume alcohol, el mismo será transmitido directamente al feto a través de la circulación materno fetal, lo cual, en caso de suscitarse con frecuencia puede favorecer al alcoholismo congénito, generando severos trastornos neurológicos en el niño desde su nacimiento, dejando secuelas permanentes por el resto de su vida.

  • Pescado con altos niveles de mercurio

Animales marinos exóticos como los mariscos, el pez espada, el tiburón, el rey caballa, el marlín, el reloj anaranjado y el azulejo contienen niveles altos de mercurio, un químico tóxico que puede pasar a través de la placenta y perjudicar el desarrollo de órganos como el cerebro y los riñones.

  • Alimentos no pasteurizados

El proceso de pasteurización de los alimentos se encarga de eliminar gran cantidad de gérmenes y sustancias que pueden producir enfermedades con alto nivel de mortalidad. Entre algunas de las más comunes se mencionan: la brucelosis y la listeria, ambas causadas por bacterias que en una mujer embarazada ponen en grave peligro tanto a la madre como al bebé.

En el caso particular de la listeria, se asocia a aborto espontáneo, muerte fetal, parto pre término o enfermedad congénitas, mientras que la brucelosis produce severos cuadros de evacuaciones líquidas con sangre que pueden conllevar a convulsiones.

Por ello, la recomendación es evitar por completo el consumo de los siguientes alimentos: leche sin pasteurizar (recién obtenida mediante ordeño) y cualquier alimento elaborado a partir de ella, como queso, natillas y cremas de aderezo, al igual que carnes frías como salchichas y fiambres.

Los antojos de alimentos

El estrógeno y la progesterona son hormonas que se producen en diferentes proporciones durante la gestación, cambio que se manifiesta en síntomas muy comunes, entre ellos las aversiones alimentarias también conocidas como “antojos”.

Es bastante probable que sientas la necesidad imperiosa de comer algo que consumiste específicamente en algún lugar, o que incluso sientas apetito por alguna comida que anteriormente detestabas. No obstante, algunas mujeres relatan que desean comer cosas diferentes a alimentos, por ejemplo hielo picado o incluso tierra.

En este último caso, el deseo de consumir tierra está científicamente descrito como síndrome de Pica, consecuencia de los bajos niveles de hierro en la sangre y por lo tanto bajo hemoglobina, al igual que en otros casos se relaciona con parasitosis intestinal.

A excepción del síndrome anteriormente mencionado, es completamente normal que presentes estos antojos, así que no te sientas agobiada y procura complacerlos, siempre que no representen algún hábito nocivo para tu salud.

Conceptos erróneos de la alimentación durante el embarazo

  • Náuseas matutinas

Otro de los efectos hormonales más conocidos son las náuseas matutinas, generalmente experimentadas en mujeres desde el inicio del embarazo.

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En estos casos, las pacientes expresan que sienten náuseas desde las primeras horas de la mañana, incluso desde antes de desayunar, asociadas a pequeños retorcijones abdominales, lo cual generalmente hace que la misma deje de comer, auto induciendo a mayores náuseas.

En estos casos, lo idóneo es consumir pequeñas raciones de alimentos libres de ácidos grasos, lácteos, frijoles y algunos vegetales como repollo, ya que todos favorecen a la producción de gases al nivel intestinal.

  • Comer para dos

Existe la creencia popular de que durante el embarazo la mujer debe “comer para dos”, lo cual aunque tiene cierta veracidad, no significa que necesite consumir el doble de calorías o alimentos, basta con abastecer los requerimientos nutricionales del feto.

Usualmente, las embarazadas presentan un incorrecto hábito de alimentación prenatal y por lo tanto un deficiente estado nutricional. En vista de ello, los ajustes sugeridos durante cada trimestre consisten en mejorar tanto la lista de alimentos destinados al consumo, como la distribución de los mismos en el plato.

  • Incremento de peso durante el embarazo

Durante cada trimestre, se estima un aumento de peso durante el embarazo que dependiendo del índice de masa corporal, es decir, proporcional a la estatura de la embarazada, al igual que se considera la ganancia de peso del bebé de acuerdo con la semana de gestación.

Por lo tanto, las mujeres con bajo peso necesitan más calorías, mientras que aquellas con sobrepeso u obesas ameritan menos.

Es importante acotar, que el este no es el momento para “hacer dieta” ni siquiera en las pacientes embarazadas con obesidad, bajo ninguna circunstancia se debe considerar incurrir en alguna “dieta tendencia en las redes sociales” sin previa autorización del obstetra encargado.

Para aportar información más precisa sobre la ganancia de peso, se presenta el siguiente cuadro:

Categoría (IMC)Ganancia total (kg)Ganancia total (lb)Ganancia en II y III trimestre (gr/sem)Ganancia en II y III
Bajo peso (<18.5)12.5-18.028-40450-6001-1.3
Normal

(18.5-24.9)

11.5-16.025-35300-4500.8-1
Sobrepeso

(25.0-29.9)

7.0-11.515-25200-3000.5-0.7
Obesidad (≥30)6.011-20180-2000.4-0.6

Extraído de: Hutchinson, Alman. Requerimientos nutricionales en el embarazo y de dónde suplirlos. Rev Cl EMed UCR. Año 2016 Vol 6 No VI.

Recomendaciones alimentarias durante embarazo gemelar

En presencia de un embarazo gemelar, los requerimientos nutricionales y por lo tanto las tasas de ganancia de peso presentan ciertos ajustes que pueden ser resumidos de la siguiente forma:

-Embarazo gemelar con bajo peso materno: 50 a 62 libras = 22.6 kg a 28.1 kg.

-Embarazadas gemelar con peso materno adecuado: 37 a 54 libras = 16,7 a 24,5 kg.

-Embarazadas gemelar con sobrepeso materno: 31 a 50 lbs = 14 a 22.6 kg.

-Embarazadas gemelar con obesidad materna: 25 a 42 lbs = 11.3 a 19 kg.

Cabe destacar que todas las cifras expuestas anteriormente en las tablas, bajo ninguna circunstancia sustituyen la evaluación y criterio médico en la consulta control correspondiente con el gineco obstetra.

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